La periodista Lourdes mendoza le preguntó al ministro presidente de la Corte Arturo Zaldívar “qué les diría a los hombres que dicen que diario matan a muchas personas y la mayoría son hombres. Entonces, ¿por qué debemos de hablar de feminicidios, si son los menos?”
El togado contestó: “No se entiende que los feminicidios son crímenes de odio”, esto previo al estreno de la serie ‘Caníbal’. En lo personal comparto la opinión de Zaldívar y aprecio la serie.
Siguiendo el hilo de su razonamiento entiendo que los feminicidios son crímenes de odio porque se hacen contra las mujeres por el hecho de serlo. Y ciertamente matan a muchos hombres, pero no es el mismo tipo de crimen porque: “no es un crimen de odio, no es un crimen por el hecho de ser hombres y eso hace la diferencia y la vulnerabilidad en que están las mujeres”,
Otra de sus expresiones dignas de rescatar es el ataque frontal a la cultura machista, dice: “los hombres pensamos que las mujeres son disponibles, que son un objeto para servirnos, que son inferiores, que las podemos acosar, que las podemos maltratar, que las podemos violar, y que incluso las podemos matar porque no pasa nada”. “Simplemente seguimos convalidando una cultura machista que discrimina a la mujer en todos los sectores de nuestra sociedad: en el hogar, en el trabajo, en la calle, en el transporte público, en los deportes, en las academias, en todos lados”.
Por eso al ver las primicias de la serie documental Caníbal: Indignación Total inspirada en el caníbal de Atizapán, Andrés Filomeno Mendoza, mejor conocido como el mayor feminicida en la historia de México me deja una angustia y recupera en parte mi capacidad de asombro y pienso en los miles de mujeres desaparecidas que ni se les busca y menos se les encuentra. Y lo peor, dice Zaldívar: “en este país si eres mujer y eres pobre, te pueden desaparecer y nadie te busca… Las mujeres y niñas pobres de este país son invisibles, nadie las voltea a ver, nadie se preocupa por ellas”.
El feminicida fue arrestado en mayo de 2021 y se informa que asesinó a por lo menos 19 mujeres a lo largo de casi 30 años. La serie, entre otros aspectos, exhibe la realidad de la impunidad y negligencia de los diferentes sistemas de justicia que hay en México. La autoridad responsable de investigar los crímenes mostró una vergonzosa desconexión con las y los perjudicados, revictimizando a las inmoladas con expresiones como “para que usan minifalda”, “seguro se fue con el amante”, “no se cuidan, le dan vuelo a la hilacha” y otras sandeces.
Secundo a quienes dicen ¡Ya basta! Y la realidad que crudamente expone Caníbal no debe quedar solo en una reflexión de toda la sociedad mexicana, sino en exigencias y acciones concretas a las autoridades y a nosotros mismos como sociedad organizada.
Por lo pronto a ver la serie: Caníbal: Indignación Total